Todo se paró.
Nuestro conservatorio se cerró.
Y tuvimos que resistir y seguir adelante. Desde la trinchera particular de nuestros hogares cada uno tuvimos que luchar contra el virus.
Y las clases siguieron. Primero con vídeos, luego con Skype. Ha sido un trimestre y un fin de curso insólito y extraño. Pese a todo, hemos seguido adelante y quiero desde aquí agradecer el trabajo realizado a mis alumnos y sus familias.
Sigamos trabajando así, porque sumando la responsabilidad individual de cada uno, podremos conseguir que nuestra sociedad prospere.
Este vídeo resume el espíritu de este trimestre...
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